El sistema de frenos es crucial en el funcionamiento del coche y no darle el mantenimiento adecuado puede ser muy peligroso para tu integridad, por eso es necesario saber cuándo hacer la revisión y, sobre todo, cuánto cuesta.
Por supuesto que el sistema de frenos tiene como función detener el vehículo hasta el alto total, siendo uno de las partes del vehículo más importantes del auto y, dependiendo el auto que tengas, varían sus partes.

¿Cuántos tipos de frenos para auto existen?
Seguro has escuchado hablar de ellos y comencemos con los más comunes:
Frenos de disco: Como su nombre lo dice, se trata de un disco metálico que está acompañado de una pinza, la cual al pisar el pedal, aprieta dicho disco hasta detener el vehículo completamente. El disco puede variar en sus formas: hay algunos perforados y otros, para autos deportivos principalmente, pueden ser incluso carbocerámicos.
Frenos de tambor: Usualmente lo encontramos en modelos de precio accesible, aunque no por ello disminuye demasiado su efectividad. De acuerdo con expertos en la materia, el sistema se compone de un tambor giratorio que contiene unas zapatas las cuales se encargan de frenar el coche.
¿Cada cuánto se deben revisar los frenos?
Lo ideal es realizarlo cada seis meses o cuando tu vehículo haya recorrido alrededor de 10 mil kilómetros. Es imperativo que si sales a carretera, sin importar el intervalo, hagas una inspección general para saber que todo funciona perfectamente.
Al igual que varios componentes del coche, si el sistema de frenos no está funcionando adecuadamente, paulatinamente te dará a notar que debes hacer una revisión y no hay que ser una eminencia en mecánica para darte cuenta que algo anda mal.
Si al frenar percibes que el pedal del freno se hunde un poco más de lo normal, eso es una señal de que algo anda mal.
Otro caso es que al frenar se escucha un rechinido el cual puede llegar a ser estridente. Si es el caso, no dejes pasar ni un día más y acude a la revisión de tus balatas, las cuales también tienen una vida útil.
Hablando de ellas, hay quienes le exprimen hasta la última gota de vida y acuden a las famosas rectificaciones. No está mal, pero tan pronto puedas cambiarlas, hazlo, porque recuerda que el perfecto funcionamiento de tu coche es crucial y más si se trata de los frenos.

Líquido de frenos
Otra parte fundamental del sistema de frenos de tu auto es el líquido. Lo recomendable es cambiarlo cada dos años o 40,000 kilómetros, aunque no está de más hacer una revisión periódica del mismo, por ejemplo, cuando lleves a tu coche a su servicio de mantenimiento preventivo o correctivo.
Ahora bien, si no llevas tu coche a la agencia a servicio, acércate con un mecánico de confianza para que te haga un chequeo general.
Si te preguntas cómo puedes darte cuenta que el líquido de frenos debe ser cambiado, si tu coche cuenta con él, en el cuadro de instrumentos aparecerá un aviso con la palabra “Brake” que te avisará que debes poner atención.
En caso de que tu coche no cuente con dicho sistema, puedes darte cuenta si al momento de frenar, el pedal se siente demasiado suave o flojo. Si eso pasa debes saber que estás en riesgo pues la eficacia en el frenado ya no es la mejor, así que acude de inmediato a que te cambien el líquido de frenos.
Recuerda que todos los sistemas de seguridad de tu coche deben funcionar siempre a la perfección, así que no dejes pasar tiempo y revísalo.
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